HIJO DE PUTA, HAY QUE DECIRLO MÁS (Feliz 2010)

Otro año que muere y hay que diseccionar. Como de costumbre, los medios comienzan a hacer balance recordando los hechos más relevantes del 2009, un año turbio y difícil que vuestro indómito Narrador se ha visto en la necesidad de analizar, haciendo honor a las primeras críticas que ya le han recriminado el pesimismo desde el que enfoca todos sus textos. ¿Cuándo perdí la ilusión por las cosas bonitas de la vida? Puede que fuera cuando dejé de fumar canutos.

“Año nuevo, vida nueva”, dicen los que esquían en Baqueira Beret, pero los que pasamos las nocheviejas en una pegajosa barra de bar o litrona en mano arrellanados en un banco cualquiera tirando confetti, solemos vislumbrar todo lo contrario. Un ejemplo, El Abajo Firmante entrará en el 2010 con un motivo más para brindar, el de celebrar que lleva más de un año entero en el paro, sí señor, “la que está liando Zapatero”. Pero sería previsible hablar de la crisis, ¿no creen? Aunque si insisten puedo dar mi opinión en otra ocasión, ya que en esto de opinar acerca de la economía del país hasta el más tonto fabrica relojes. Además, como ya afirmó en una entrevista una hija de puta llamada Carmen Lomana, los pobres ya estamos acostumbrados a convivir con la crisis, es la gente con capital la que lo ha notado, en fin, una oración por los ricos…

Despedimos un año que comienza con el 50 aniversario de la revolución cubana, y a partir de aquí ya todo es cuesta abajo. Brindemos pues por un año nuevo y dejemos atrás un 2009 repleto de hijos de puta, un año atestado de ladrones de guante blanco que han robado al pueblo sin ningún rubor, haciendo honor a uno de los principios más básicos del capitalismo, el saqueo. El año de la trama Gürtel y de otros más de 250 hijos de puta detenidos por cohecho. El año del plan Bolonia, de estudiantes apaleados y protestas criminalizadas. Del atunero lamentablemente secuestrado aunque con una causa justa y la cruzada ultra-católica e hipócrita en contra del aborto. De los pijos macarras y alcoholizados de Pozuelo y de la patada en el culo a Marichalar. Nos despedimos de un año repletito de espectáculos circenses con la histeria como protagonista, espectáculos lamentables en torno a niñas desaparecidas y violadas por algún bastardo hijo de puta o la repetidísima conspiranoia de la gripe porcina. También ha habido buenas noticias, como la reelección del boliviano Evo Morales o el guantazo a Berlusconi.

El celebérrimo presidente norteamericano Barack Obama nos sorprendió a todos con su inesperada elección, incluido al tío George, que todavía no logra comprender cómo demonios pudieron, aquellos que fueron su pueblo, votar a un jodido negrata como presidente en lugar de mandarlo a la silla eléctrica. El negrata en cuestión no ha dejado de sorprendernos desde su “Yes We Can”, el último sobresalto nos lo hemos llevado con su más que merecido Nobel de la Guerra.

                                                                     

Y hablando de hijos de puta, los golpistas siguen en Honduras. Desde que los perros de un tal Roberto Micheletti entraran a degüello en el poder, la situación de supuesta transición que están viviendo los hondureños es poco menos que vergonzosa. Aunque bien pensado, no es cosa nueva que un pueblo latinoamericano se vea mortificado por una piara de fascistas oportunistas sedientos de poder, trayendo consigo represión, censura y en muchos casos genocidio. A día de hoy el pueblo sigue resistiendo y combatiendo a los golpistas y desde este blog les mando un saludo y todo mi apoyo a aquellos que desde la red nos siguen manteniendo informados de su día a día.



El coñazo que nos han dado con la muerte de Michael Jackson ha sido otro soporífero espectáculo que a nivel global ha hecho llorar a medio mundo y al otro medio nos ha provocado una profunda indiferencia. Quienes todavía lamentamos la pérdida del gran López Vázquez o del poeta uruguayo Mario Benedetti, ni siquiera nos hemos molestado en preocuparnos de si lo de “Jacko” fue premeditado o si resultó ser un atracón de pastis como el que se pilló Elvis. Tampoco olvidamos los “cinéfilos” al pequeño saltamontes,  David Carradine, con sus pobres testículos estrangulados, o al célebre Patrick Swayze, también conocido como el fantasma que se zumbó a Demi Moore. ¿Brittany Murphy? Ah sí, muy guapa ella…
                                                                                             

Bien, con esto creo que puede estar completo ya el análisis, que casi me quedo sin poder publicar por problemas con mi ordenador, (en la cueva desde la que os escribo a veces se pierde la conexión). Solamente me queda felicitar el año, y lamento la insistencia, a todos aquellos que hoy recibirán el 2010 sin una familia con quien brindar porque los últimos bombardeos sobre Gaza la sepultaron bajo escombros. A la mujer que tendrá que fingir alegría mientras cena en casa con todos sus familiares, incluido el hijo de puta de su marido que la tiene amenazada y que ahora mismo baila con su suegra. A los que tal vez no recuerden siquiera en qué fecha están y olviden comerse las uvas en la lúgubre y maloliente celda de una prisión estatal. Ya estamos, ya empiezo con el pesimismo que me caracteriza y que tanto desdén genera, prometo que el año que viene me esforzaré fervientemente por cambiar de actitud. No se lo creen, ¿verdad? Pero no me lo tengan en cuenta, esta noche yo también me uniré a esa inmensa masa ausente que olvidará por una noche que siguen en el paro y sin subsidio, que les negaron la tan ansiada beca, que su empresa lleva seis meses reteniendo sus nóminas o que no estudiaron la carrera que querían porque no se la pudieron pagar. Yo también me convertiré esta noche en un jubiloso beodo con gorrito y matasuegras, la camiseta llena de sidra y la boca saturada de uvas. Y mañana seré uno más de los que despertarán soportando esa gran resaca sufrida a nivel estatal, empezando con dolor de cabeza y la boca pastosa otro año lleno de buenos propósitos.

- Kevin Laden -