Estamos tan acostumbrados a ese aparato diabólico que no reparamos en el daño que nos hace. Tenemos tan interiorizada la idea que nos han vendido de entretenimiento que ni siquiera somos capaces de percibir clarísimos atentados contra nuestra inteligencia. Encendemos, miramos, y si no nos gusta cambiamos a otra cosa, así hasta encontrar ese programa que de verdad nos hechiza y nos adhiere al sillón hasta que acabe. Esa es la libertad de la que disponemos, la libertad de elegir el sedante que mejor efecto nos haga.
Después de una dura jornada de trabajo, no hay nada como sentarse en el sofá a ver la tele. ¿Quién me va a reprochar eso? ¿Y antes de dormir? ¿O una tarde de domingo sin nada que hacer? ¿Va alguien a reprocharme tal cosa? Pues sí, así es vuestro querido Narrador, sincero incluso consigo mismo, o a ver si os vais a creer que yo jamás veo la televisión, de lo contrario estaría escribiendo estas líneas desde la más profunda ignorancia. Por este motivo he hecho un breve análisis de los excrementos más gordos y nauseabundos que se emiten en nuestro país y he enumerado X de los motivos por los que creo que deberíamos arrojar por la ventana nuestro televisor. (Hoy el odio escribe por mí).
I - ¡UN SALUDO PARA CALLEJEROS VIAJEROS!
En un país donde televisión y basura son voces homólogas y lo que atrae es lo sórdido y lo miserable, no podía triunfar otra cosa. Los reporteros de callejeros buscan mierda alrededor del mundo desde hace algún tiempo, con la novedad de que ahora comparan el lujo más suntuoso con la más recóndita miseria.
El mismo equipo que nos atiborró de indigentes, yonquis, prostitutas, y de los canis de la España más mongólica en un entretenido programa de reportajes, nos muestra ahora un curioso contraste donde el plebeyo y el noble comparten protagonismo. Desde Moscú hasta Manhattan, pasando por Dubai y su paraíso artificial o Río de Janeiro y sus favelas. El objetivo, dicen muchos que es el de mostrarle a la gente el desequilibrio del planeta, lo bien que viven unos y lo mal que viven otros. ¿Conciencia social? Dudo bastante que estas aves necrófagas sepan lo que significa eso, mostrar las penurias de este mundo a modo de entretenimiento es una clara demostración de la enajenación del periodismo estatal. Un programa que recorrió los arrabales más pobres a lo largo y ancho de toda la geografía española, exhibiendo a los más pintorescos personajes como si de atracciones de feria se tratasen, y que ahora se olvida de sus entrañables yonquis desdentados para grabar los canales de Venecia o visitar las mansiones de Miami acompañados de una furcia llamada Chenoa, un programa así es imposible que esté aportando algún beneficio a la sociedad.
II - CUÉNTANOS TUS MIERDAS
¿Llevas diez años sin ver a tu hermano? ¿Quieres saber quién es tu verdadero padre? ¿No has salido en tu vida de casa y quieres conocer a tu ciber-novia? ¿Quieres salir del armario pero tus padres son del Opus Dei? ¿Tu marido es un hijo de puta y se lo quieres reprochar en directo? ¿Siempre has sido un puto friki y te apetece contárnoslo? En “Cuéntanos tus mierdas” nos interesa tu historia.
Como en este país siempre hemos tomado el mejor ejemplo de los estadounidenses, un buen día a algún iluminado se le ocurrió hacer algo así como un show de Jerry Springer a la española, igual de patético pero con menos violencia y presentado por una cuarentona estrábica. A día de hoy el nombre ha variado y la presentadora ya no es la misma, pero el contenido sigue más que perpetuado y las historias continúan sucediéndose cada tarde en un programa que, a pesar de promover la estupidez y ser en una ocasión responsable directo de la muerte de una mujer a manos de su marido, todavía no ha sido cancelado, permitiendo así que un puñado de desgraciados nos sigan contando cada día sus mierdas.
III - ¡FoQ YOU!
Los que crecimos viendo a Quimi hacer acrobacias con su moto sabemos que para realizar una serie juvenil hace falta más realismo, más veracidad. Sí, he de reconocer que la chavalería de mis años de instituto no deslumbraba en exceso, ni lo hace hoy en día, pero jamás se acercará lo más mínimo al modelo de adolescente que nos muestra la televisión en sus series. Las chicas son un cliché penoso y sexista, la mayoría más tontas que una rubia americana, y más simples que el mecanismo de un mechero, lloronas, estomagantes y sin más pretensiones que las de adelgazar y aplastar a las demás, todas ellas interpretadas por las peores actrices que hayan podido encontrar los realizadores. Los chicos, una puta panda de chulos y macarras, con el innovador aliciente de haber añadido algún que otro personaje homosexual, (algo que no se ha visto nunca antes en ninguna serie de este país) pero hay un niñato hortera que me repele en particular, el tópico de un gamberrete pero con peinado de idiota y voz de más idiota todavía, un chulito que se mete con todo cristo y fuma porros. (A lo mejor me he equivocado y la serie sí que refleja con bastante veracidad a los jóvenes de nuestra época).
Para afirmar que la serie es un bodrio sin miedo a equivocarme, no me hace falta verla, me sobra con ver los trailers y escuchar esos diálogos insustanciales, ese piano de fondo, esas burdas actuaciones y esas tramas típicas que por lo visto entretienen tanto a mozos y mozas de este país. Tetas y abdominales, bulimia y drogas, marketing y más marketing, estos son los ingredientes para crear una serie vomitiva. Dios, si es que es mala hasta la banda sonora!
IV – VETE A DORMIR…
Un calvo sin más gracia que el simple hecho de ser calvo será el primero en aparecer, seguido de un retrasado mental disfrazado de científico al que yo personalmente apuñalaría repetidas veces si se me presentase la ocasión. Los colaboradores seguirán apareciendo al cual más aburrido y molesto que el anterior y el penoso circo acabará con una asquerosísima danza colectiva.
V – PEZZO DI MERDA
Tú sí que vales, Sálvame, Gran hermano, La noria, Sin tetas no hay paraíso, la Belén Esteban, el Risto Mejide, Operación triunfo y un largo etcétera. La cadena con más basura por minuto emitido es sin lugar a dudas Telecinco, gestionada por el primer ministro italiano Silvio Berlusconi y frecuentada por los personajes más casposos, agónicos y analfabetos de la televisión, la cadena se lleva la palma en cuanto a bazofia televisiva. Jordi González, Mercedes Milá, Jorge Javier Vázquez o Ana Rosa Quintana son algunos de los esperpénticos presentadores que aportan a esta cadena su trocito de mierda y nadie está a salvo de ésta epidemia de peste que ya ha contagiado a medio país con toneladas de porquería sensacionalista y chorros de estupidez a presión.
Desde aquí me permito hacer un llamamiento a toda la población, dejemos de mamar como cochinos de esa enorme teta de pezones peludos. La vida es hermosa y no merece la pena malgastarla frente a ese trasto que durante décadas nos ha tenido y nos tiene a todos dominados, vagando por las calles de nuestra ciudad como zombis de una peli de Romero, con la cabeza repleta de ideas falsas, consumismo sin control y propaganda partidista.
Solamente tienes un cerebro, cuídalo.
- Kevin Laden -
;)
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