RESERVOIR PIGS

Salen de diez en diez de sus furgones, protegidos por ese escudo con el que soñaban de pequeños cuando recibían las palizas de sus padres o su profesor de gimnasia les tocaba en el vestuario, a descargar sus frustraciones contra la población civil. Autómatas teledirigidos carentes de masa encefálica, feroces cánidos que muestran los incisivos cuando el estado los azuza desde la sombra señalando al enemigo. Temerosos, fracasados, saturados de complejos,  cubren su grotesco rostro porque a cara descubierta son menos que nada, porque sufren el desengaño de quien agacha la cabeza cuando su amo le da un golpecito el hocico con el periódico del día enrrollado, de quien provoca a garrotazos las cicatrices que él mismo lleva en lo más profundo de su mente, de quien ha de buscar el amor de wiskería en wiskería y luego suplir sus carencias descargando adrenalina a golpe de porra y pelota de goma.

Son criaturas vulnerables bajo el peso de una tremenda frustración, que dejan de ser hombres cuando se calzan unas botas militares y se ajustan a las caderas un cinturón repleto de instrumentos de tortura. Fuerzas de seguridad que se basan en la absoluta represión del ciudadano, salvaguardando un sistema que coacciona sin dudarlo cualquier acto de desobediencia. Son sicarios mal pagados pero muy bien amaestrados, asesinos a sueldo que duermen por la noche a pierna suelta tras haber apaleado a estudiantes u obreros, a mujeres, a niños o a personas mayores, a quien exige sus derechos y lucha por lo que cree justo.

2009 - Barcelona - Protestas por el plan Bolonia

2010 - Euskal Herria - Huelga General 29 de junio

2010 - Valencia - Protestas por el desalojo del barrio del Cabanyal

2010 - Barcelona - Huelga general 29 de septiembre


Cinco millones de parados y estos cerdos ganándose el pan a costa de romperles la cabeza.

- Kevin Laden -

OVEJA BLANCA

Cuando echábamos la vista atrás podíamos verte ahí sentado, en la última fila, con los codos en la mesa y los rechonchos mofletes apoyados en los nudillos, sudando a más no poder, ansiando que sonara el timbre para salir al recreo y devorar de dos mordiscos tu bocadillo de Nocilla. Te recuerdo y no puedo evitar enternecerme ante una imagen tan patética, pues te he visto en el suelo de un parque, llorando a moco tendido con la rodilla sangrando, cambiando cromos de jugadores del Barça en una esquina cual vendedor de crack. Antes me perseguías porque siempre te tocaba pagar a ti, la perfecta cabeza de turco para jugar a pillarnos unos a otros, fuiste el morlaco de muchos aspirantes a banderillero, eras un ser entrañable, aunque ahora me persigues por motivos muy distintos. El gordito de la clase, el eterno portero en los partidos de fútbol, ese pequeño barrilete que a todos divertía, que a todos caía bien, que siempre sacaba ceros e interrumpía las clases con sonoras flatulencias, quién te ha visto y quién te ve, gordo de mierda.

Ahora ya eres mayorcito, te has convertido en un enorme mastodonte con el escroto velludo y en los ojos la mirada de un bulldog. Te apuntaste a un gimnasio y te atiborraste de batidos energéticos, por culpa de juntarte con los niños a los que tu madre veía con buenos ojos – no como a nosotros – te metiste en un auténtico berenjenal que ni tú mismo comprendes y ahora sacarte de ahí va a ser más complicado que hacerte pasar por un callejón estrecho. Estabas confundido y encontraste al fin tu sitio al lado de gente de tu mismo nivel, todos puros, todos blancos, todos tontos. Siempre suspendiste historia, nunca se te dio muy bien, pero ahora celebras fiestas sin saber qué significan y por eso sé que estarás con el resto de tus amiguitos el próximo 12 de octubre, agitando la bandera y repitiendo las consignas que te han embutido en tu redonda y blanca cabecita rapada, estás haciendo lo correcto, estás limpiando tu país. Tampoco te interesó nunca la política, aunque hoy aplaudas a tu líder con fervor cuando esputa sus arengas en un mitin, brazo en alto, cara al sol. Decidiste instruirte para estar documentado, así que te leíste "el Diario de un skin", te costó lo tuyo pero lograste terminarlo, ya estás preparado para luchar por el poder blanco. Hablas de culto al cuerpo pero te has inyectado ciclos hasta en la vena del cuello, nos miras a todos por encima del hombro desde la suela de nuestros zapatos y hoy hostigas a quienes te defendían a la hora del recreo.

- Kevin Laden -

VENEZUELA SE DEFIENDE

La última de la Sexta, uno de los medios de línea más progresista de todo el país, ha sido la de presentarse ante los espectadores como víctimas de un veto por parte del gobierno de Hugo Chávez, al no permitírsele la entrada al equipo del programa Salvados, presentado por el humorista Jordi Évole, “El Follonero”. La historia es la siguiente: Embajada le dice a producción que no necesitan ningún tipo de acreditación para entrar en el país, tienen pista libre. Producción prepara programa, pasan unos meses, producción hace las maletas, Venezuela investiga programación de la Sexta, a Venezuela no le hace ni puta gracia, embajada cambia de idea, producción necesita un visado especial, Follonero hace un chiste, todos aplauden.

Y es que tanto Mediapro como el grupo PRISA, son partícipes de una campaña de desprestigio contra lo que ellos llaman “el régimen de Chávez”, a la que ni siquiera los medios más conservadores han logrado superar. Maquillándolo con toques de humor, se han encargado de distorsionar la imagen del presidente venezolano y su proceso revolucionario, acusándolo de autoritario dictador e incluso de haberse hecho con el control de la televisión para manipular la información, justo lo que mejor se nos da en este país. Son los mismos que se sumaron al linchamiento mediático de Willy Toledo, coincidiendo con la ideología dominante que reprodujeron las televisiones de carácter más retrógrado, están contando ahora un cuento con muy poca credibilidad, enfocado a reforzar lo que ya venían haciendo hace tiempo, demonizar el socialismo venezolano, ridiculizando a su líder con muy pocos argumentos. No olvidemos que el programa Salvados ya estuvo en Venezuela durante las elecciones de 2008, introduciéndose en el Palacio de Miraflores, donde un encargado de seguridad increpó al humorista por haberse puesto a vocear uno de sus chascarrillos, interrumpiendo la ceremonia de bienvenida al presidente brasileño Lula da Silva.

Tengo que decir que no me desagrada el programa en cuestión, así como Andreu Buenafuente se me atraganta irremediablemente, no puedo decir lo mismo de los reportajes de Salvados, sean donde sean, no los encuentro de mal gusto a pesar de esa detestable ambigüedad ideológica de su cadena, propiedad, en parte, de un marxista millonario. Por eso le sugiero a la realización algunos reportajes de los que pueden sacar muchísimo jugo. ¿Qué tal una visita al pueblo de Honduras? Un paseo por las calles de este país ocupado por los golpistas, denunciando ante las cámaras el asesinato de más de un centenar de periodistas de izquierdas. ¿Miedo? Normal, pero allí sí que podrían decir aquello de “falta de libertad de prensa” sin caer en la demagogia que les caracteriza. ¿Y Colombia? Hay mucho que analizar en Colombia y su gobierno, que no duda en bombardear un poblado si hace falta. Aunque para reportaje con chicha, el que harían en la franja de Gaza, lo malo es que esto no daría para muchos chistes, ¿verdad?  Pero volviendo a Venezuela, un pueblo que está cansado de – como diría Castro – mentiras y argucias, una revolución ninguneada por medio mundo, no es tan raro que, lejos de censuras y totalitarismos como se quiere hacer creer, ejerciendo un derecho más que legítimo, se defienda.



- Kevin Laden -