
7.000 presos palestinos continúan sus intermitentes huelgas de hambre por la lamentable situación en la que se encuentran en las cárceles de Israel. Entre otras cosas, denuncian el trato que reciben sus familiares, cuando, al cruzar los controles miliares de Cisjordania para visitar a los presos, son constantemente humillados por los soldados israelíes y vejados físicamente en algunas ocasiones. Los reclusos reivindican también la libre circulación de material literario, así como los libros de texto que muchos de ellos exigen para su preparación académica. La que puede ser la menos primordial de sus exigencias, es la de poder ver en la televisión el canal de televisión árabe Al-Jazeera, que ha sido prohibido en toda la prisión sin motivo aparente. Lo que no piden los presos palestinos encerrados en las celdas por el estado judío de Israel, son televisores, ni cocina en las celdas, ni teléfonos personales. ¿Os suena de algo?

El discurso que ofreció Evo Morales en la primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la madre Tierra, en el cual trató de la manera más humilde, asuntos de vital importancia como la nefasta influencia que ofrece sobre el planeta un capitalismo salvajemente devastador. Según los periódicos, la televisión e internet, el entrañable presidente de jersey a rayas es un simpático bufón que no dice otra cosa que no sea una sandez. Los medios se han encargado de ridiculizar públicamente al presidente boliviano recopilando retazos de discursos en los que hace desafortunadas referencias a los peligros de la gaseosa y de los alimentos transgénicos, que provocan desviaciones hormonales y calvicie a largo plazo. Si tenemos presente que Evo salió directamente del pueblo indígena y gran parte de su cultura se basa en creencias aymaras y quechuas, no es de extrañar que sus palabras no sean las de un filólogo, si no las de un hombre sencillo elegido por su propio pueblo, un pueblo que aunque inculto, ha sabido escoger quien le represente. De todos modos, las palabras del presidente no me provocan más vergüenza de la que sentí al escuchar a José maría Aznar chapurreando ese inglés de rancho que luego se le quedó pegado al bigote durante una buena temporada. “Nou, nau, nau nau.”

- Kevin Laden -
Wenas!! Es evidente que los medios de comunicación hablan sobre aquello que les interesa, el resto permanece silenciado.
ResponderEliminarSaludos!!
...o que las palabras de Aznar, borracho, diciendo: déjeme beber lo que quiera y conducir como quiera.
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