El cine español murió la madrugada del 13 de noviembre, se marchó junto al mejor cineasta que conoció nunca, junto a quien hizo de él un estilo único cargado de fino humor negro, de incisiva crítica social y puro erotismo. Luís García Berlanga nos ha dejado, tras una larga batalla contra el olvido, después de habernos regalado títulos tan memorables como Bienvenido Mr. Marshall, Plácido, La Escopeta Nacional o La Vaquilla, obras en las que demostró tanto su insuperable talento retratando la España de la época, como su extraordinaria habilidad para burlar la censura. Criticado por quienes se sintieron aludidos, aclamado por críticos de todo el mundo y coartado por el peor enemigo de su arte, su eterno detractor, el censor. Berlanga se lleva un pedazo de nuestra historia, una historia que nosotros no podremos olvidar.
- Kevin Laden -
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