Los que padecen miopía política tienden a ver con asombrosa claridad cómo reprimen los estados más totalitarios a miles de kilómetros de distancia. Aseguran ser conocedores de todas las atrocidades que cometen o han cometido los dictadores más sanguinarios, aunque no tuvieran ni idea de quiénes eran estos déspotas antes de que los medios empezaran a pronunciar sus nombres. Pero esta dolencia incluye otro síntoma y es todavía más grave que el primero descrito, el miope político es incapaz de ver aquello que sucede a su alrededor, aunque esté ocurriendo a dos palmos de su propia nariz. Por este motivo, cuando el informativo de la Sexta dedicó medio minuto a informar a la audiencia de que la Policía Nacional se había llevado detenido a un rapero por hacer apología del terrorismo, el espectador medio no vio en esta noticia más que una mera curiosidad, “¿qué habrá dicho ese individuo para haber causado tanto revuelo?”. Algo normal al fin y al cabo, esto ya lo hemos visto más veces, nombres como los de Soziedad Alkohólika, Fermín Muguruza, Banda Bassotti o Los Chikos del Maíz han sonado o se han visto impresos en los medios de comunicación por lo controvertido del contenido que albergan las letras de muchas de sus canciones. Los músicos que ignoran lo que es el miedo y rechazan la clásica ambigüedad disimulada con bonitas palabras y falso compromiso, en ocasiones se convierten en la cruz en el punto de mira de los amos y señores que guardan la perpetuidad de su arcaico caudillaje.
¿Pero qué tiene de diferente la detención de Pablo Hasel a todas estas infamias? Los que no nos fiamos de quienes escupen falacias teñidas de progresismo, lo tenemos claro. La democracia española, patrocinada entre otras, por una cadena como la Sexta, tan versada en desacreditar al gobierno cubano o al proceso revolucionario de Venezuela, retiene a un caminante y se lo lleva esposado, la democracia española registra su casa ante la atónita mirada de su familia, incautando libros, material informático y todo tipo de escritos, la democracia española lo encierra, lo interroga y se encarga de pintarle al rapero cuernos y un tridente. Esta, nuestra ruin democracia de corte hitleriano, consiente y echa la vista hacia otro lado cuando se celebra un concierto neonazi como el del pasado 12 de octubre, haciéndole únicamente mención al vergonzoso evento organizado por el partido legal Democracia Nacional, cuando un grupo de manifestantes antifascistas, todo hay que decirlo, con un par de pelotas, acudieron a chafarles a los cabecitas pelonas, bien protegido por los Mossos de d’esquadra, su glorioso día de la raza. ¿Se sabrían los agentes las canciones de los grupos que actuaban esa noche? No me sorprendería,pero en un país en el que un exfalangista puede optar a un alto cargo en el Partido Popular y la extrema derecha ocupa escaños en los ayuntamientos mientras se retiene e interroga durante horas a un joven que hace rap combativo, lo que deberíamos preguntarnos es, ¿cuándo se dará cuenta la supuesta izquierda de que sus medios informativos no son más que la corte que se encarga de señalar con el dedo y acusar de brujería a todo el que ponga en tela de juicio al sistema del que estos medios son voceros? La caza de brujas que sufren aquellos que hablan sin tapujos no la perpetra la derecha, la perpetra como siempre y sin escrúpulos de ningún tipo el maldito capital.
No obstante, cuando el sistema capitalista flaquea, como está ocurriendo hoy en día, y cada vez son más los que optan por tomar el camino de la insubordinación sin miedo a arder en su hoguera inquisidora, su armadura se endurece y sus mecanismos de defensa se tornan a menudo más agresivos de lo normal, viéndose forzado a recurrir a ignominiosos métodos represivos que para la inmensa mayoría son de lo más comunes, pero que para el resto de los que nunca hemos tenido reparo en considerarnos antisistemas, es un motivo más por el que maldecir sus miserables vidas al tiempo que les agradecemos que al intentar callarnos, nos den más voz.
- Kevin Laden -
¿Pero qué tiene de diferente la detención de Pablo Hasel a todas estas infamias? Los que no nos fiamos de quienes escupen falacias teñidas de progresismo, lo tenemos claro. La democracia española, patrocinada entre otras, por una cadena como la Sexta, tan versada en desacreditar al gobierno cubano o al proceso revolucionario de Venezuela, retiene a un caminante y se lo lleva esposado, la democracia española registra su casa ante la atónita mirada de su familia, incautando libros, material informático y todo tipo de escritos, la democracia española lo encierra, lo interroga y se encarga de pintarle al rapero cuernos y un tridente. Esta, nuestra ruin democracia de corte hitleriano, consiente y echa la vista hacia otro lado cuando se celebra un concierto neonazi como el del pasado 12 de octubre, haciéndole únicamente mención al vergonzoso evento organizado por el partido legal Democracia Nacional, cuando un grupo de manifestantes antifascistas, todo hay que decirlo, con un par de pelotas, acudieron a chafarles a los cabecitas pelonas, bien protegido por los Mossos de d’esquadra, su glorioso día de la raza. ¿Se sabrían los agentes las canciones de los grupos que actuaban esa noche? No me sorprendería,pero en un país en el que un exfalangista puede optar a un alto cargo en el Partido Popular y la extrema derecha ocupa escaños en los ayuntamientos mientras se retiene e interroga durante horas a un joven que hace rap combativo, lo que deberíamos preguntarnos es, ¿cuándo se dará cuenta la supuesta izquierda de que sus medios informativos no son más que la corte que se encarga de señalar con el dedo y acusar de brujería a todo el que ponga en tela de juicio al sistema del que estos medios son voceros? La caza de brujas que sufren aquellos que hablan sin tapujos no la perpetra la derecha, la perpetra como siempre y sin escrúpulos de ningún tipo el maldito capital.
No obstante, cuando el sistema capitalista flaquea, como está ocurriendo hoy en día, y cada vez son más los que optan por tomar el camino de la insubordinación sin miedo a arder en su hoguera inquisidora, su armadura se endurece y sus mecanismos de defensa se tornan a menudo más agresivos de lo normal, viéndose forzado a recurrir a ignominiosos métodos represivos que para la inmensa mayoría son de lo más comunes, pero que para el resto de los que nunca hemos tenido reparo en considerarnos antisistemas, es un motivo más por el que maldecir sus miserables vidas al tiempo que les agradecemos que al intentar callarnos, nos den más voz.
- Kevin Laden -
La Gestapo política y mediática siempre haciendo de las suyas. Cuando se habla en este país de libertad de expresión me dan arcadas, porqué estamos repletos de apariencias. El estado quiere aparentar libertades que no se ejercen. ¿Libertad de expresión, libertad de culto? Mentira tras mentira, nos dan quieren vender una sensación de seguridad y libertad que no existe, spain is different.
ResponderEliminar-Siria Najlis-
http://rodarancabezas.blogspot.com/
Muy interesante... Empiezo a seguirte... http://www.elgritadero.blogspot.com/
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