miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL TRIUNFO DEL INÚTIL


No me sorprendió verte entre la muchedumbre, ondeando esa bandera de plástico azul con una espléndida sonrisa que iluminaba Génova de punta a punta. No me extrañó ver tu rostro aquella noche, como no me ha extrañado nunca verte aullando entre lágrimas en la cola del concierto de ese cantante que tanto te entusiasma, como tampoco me extrañan tus horrísonas carcajadas ante el televisor cuando aparece Pablo Motos, el resplandor del brillo en tu mirada cuando gana tu equipo de fútbol, ni ese afán por celebrar el triunfo ajeno que tanto te caracteriza. Supongo que todo esto no son más que síntomas, reflejos de un vacío existencial que te desmenuza las entrañas, que sentirte un fracasado durante toda tu vida te empuja a realizar actos que suplan tus carencias y alejen de ti esa dolorosa sensación de ser una criatura inservible. Necesitas sentirte útil, pensar que algo de lo que haces  resulta fructífero para poder sentirte un ganador, un hombre realizado y de provecho orgulloso de su patria y de haber hecho algo por devolverla a flote. Te has pasado la existencia creyéndote el vencedor de cientos de batallas que tú jamás has librado, recogiendo las migajas que la gloria de otros ha esparcido por el suelo, para hacerte con ellas galones que luces con orgullo al día siguiente en tu trabajo o en la cola del paro, vanagloriándote mientras chapoteas en el espeso y negro charco de fango que es tu fracaso más absoluto.



Éste es el motivo por el cual no me extrañó volver a ver esa sombría expresión de felicidad, ni tampoco escuchar una vez más tus rebuznos de asno crédulo y desmemoriado que olvida a los muertos de Irak y al acento de Texas, a los trajes, los billetes de lotería y a los barcos de los narcos, que cree que una nueva cara que gestione esta farsa es la mejor de las enmiendas, que habla horrores de los anti-sistemas e ignora lo peligrosos que resultan los pro-sistemas como él, esos a quienes Bertolt Brecht calificaba de analfabetos políticos, esas inmensas mayorías absolutas que mantienen ciega confianza en quienes sólo favorecen a una minoría entre la que ellos jamás se encontrarán. Pero hoy respiras aliviado y lo haces, más que por el hecho de pensar que algo va a solucionarse, por sentirte partícipe de esa victoria que ni es tuya, ni lo será jamás, por haber metido un rectángulo de papel dentro de un sobre, que sumado a otros más de diez millones de rectángulos de papel metidos dentro de otros más de diez millones de sobres, que a su vez se suman a otros más de seis millones de supuestos antagonistas tuyos, han perpetuado este sistema del que tan orgulloso te sientes. Pero ya te arrepentirás cuando te des cuenta de que no has ganado nada, de que no tenías absolutamente nada que celebrar aquel día, que nada de lo que hiciste tuvo la mínima utilidad y que lo único de provecho que puedes hacer, es sentarte a ver la tele. Mientras tanto, ¡enhorabuena, inútil!

 - Kevin Laden -

sábado, 5 de noviembre de 2011

DOS AÑOS DE TERRORISMO VIRTUAL




Terrorista... ¿quién?
Democracia... ¿dónde?

Hoy este blog cumple dos años, y todo por tu culpa. ¡Gracias por hacerlo posible!

- Kevin Laden -
Image Hosted by ImageShack.us
Image Hosted by ImageShack.us
Image Hosted by ImageShack.us
Creative Commons License
Dios es terrorista by Dios es terrorista is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.